Una vez entras, la luz y los colores son marinos, y el sonido del profundo océano te envuelve sintiendo que estás allí.
Es igual a dar un salto desde un trampolín urbano, en el calor del verano de la ciudad de Madrid, para sumergirte de repente en el refrescante mar.
Al poco tiempo te das cuenta de que estás junto a algunos de los seres más ancestrales que hay en el planeta: los tiburones.
Resulta una experiencia formidable y un regalo para los sentidos.
Iba por la calle y de casualidad entré a ver esta exposición que se anunciaba en la entrada.
Ya desde fuera prometía por algunas de las imágenes publicitarias.
Se trata de la exposición fotográfica “Sharks” de Brian Skerry patrocinada por National Geographic.
Las fotografías se sitúan en el Flagship de Movistar en dos amplias salas.
Una de las cosas más llamativas de la exposición es el audiovisual proyectado en una larga escalinata de este edificio en donde cada peldaño tiene múltiples pantallas.
En ellas se proyectan audiovisuales de peces marinos que parecen estar nadando allí mismo en el suelo.
Brian Skerry es un destacado fotógrafo que ha dedicado su vida a la defensa de los océanos y su fauna.
Sobre todo, se ha centrado en los tiburones, unas criaturas que ha llegado a conocer de primera mano muy bien.
Sus fotografías están acompañadas de varios textos explicativos sobre las mismas.
También son numerosos los pequeños paneles que describen los distintos tipos de tiburones que hay en el planeta.
Su exposición trata de poner en perspectiva lo amenazados que están estos seres. El autor denuncia mediante sus fotos las agresiones que sufren estas criaturas por el hombre.
Pone en valor la dignidad de este animal como ser altamente evolucionado lo cual contrasta con la mala fama que tiene por sus conflictos en su relación con el hombre.
Tiburones, según se explica, hay de muchísimos tipos, la mayoría grandes depredadores. Pero son parte esencial en mantener el equilibrio de la salud de los océanos.
Este equilibrio, según explica, se está rompiendo desde hace tiempo por los cambios en el clima y su pesca abusiva.
Después de ver estas fotografías no cabe duda de que la imagen que se tenía preconcebida sobre los tiburones, mejora bastante.
Ver estas criaturas fascinantes como parte de un sistema tan complejo y gigante como son los océanos, hace parecer al hombre el verdadero intruso en dicho sistema.
Se invita a la reflexión acerca de este y otros asuntos en los que las personas influyen y en los que tal vez algo más se puede hacer.
Considero esta exposición muy recomendable y te invito a verla. Está abierta hasta el domingo 15 de agosto de este año 2021.
Para más información y datos sobre horarios se puede visitar el siguiente enlace:
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